Los juegos de la intermedialidad en la cartografía de Roberto Bolaño aborda, desde una plataforma transdisciplinaria, el análisis de tres piezas clave de Bolaño: Estrella distante (1996), Los detectives salvajes(1998), y 2666 (2004). En estas obras convergen algunos de los leitmotivs más poderosos de la narrativa del autor chileno: la pornografía entre lo visible y lo invisible, la flânerie como performática de desplazamientos, y la óptica en tanto régimen dinámico de (in)estabilidades. Es a partir de la proyección del punto de vista intermedial sobre los textos que se recupera el ímpetu del movimiento generado en el cruce de un medio con otro, las rutas críticas para navegar por los diferentes mapas y los procesos de inestabilidad que alteran los modos de escribir y leer literatura.