Por primera vez se publican en español algunos de los cuentos de la escritora norteamericana Jean Stafford, ganadora en 1970 del Pulitzer por sus
Cuentos completos, y a quien ya debemos poner a la altura de otros maestros del relato breve como
John Cheever, Eudora Welty, Flannery O’Connor o
Alice Munro. La narrativa de Stafford está muy ligada a su vida. El tono irónico (a ratos distante, a ratos desolado) que tiñe por completo sus historias sobre mujeres de mediados del siglo XX que desean salir de sus opresivos círculos familiares y sociales se debe, en gran parte, a los trágicos matrimonios (el primero con el poeta
Robert Lowell) que padeció la autora y que la llevaron al alcoholismo y la depresión. Por ejemplo, en «Un día de montaña», asistimos a la desbordante felicidad de Judy, comprometida con un guapo médico que estudia en Harvard, y que sueña con un futuro ideal, hasta que un trágico suceso lo amarga todo; o acompañamos a Emma (en el cuento que da título a la antología) en sus disquisiciones acerca de un misterioso artista que contempla un Botticelli en el Metropolitan de Nueva York y con quien querría algo más si estuviera a su altura intelectual; o uno de sus mejores relatos, «El castillo interior», en el que narra en primera persona una brutal operación médica donde se cruzan magistralmente recuerdos, deseos y asociaciones mentales. Brillante muestra, en definitiva, de la lucidez, la capacidad de observación y la profundidad psicológica de una cuentista a la que debemos leer y reivindicar.