Desde el noroeste de México y el suroeste de los Estados Unidos hasta zonas tan lejanas como el valle del Missouri o los Grandes Lagos, las regiones estudiadas se caracterizan por haber adoptado el cultivo del maíz y conjuntar toda una serie de creencias y prácticas culturales a su alrededor. Por los caminos del maíz abre nuevas perspectivas sobre etnología comparada del continente norteamericano, en especial para aquellos grupos que a pesar de su distante ubicación muestran notables afinidades culturales con las antiguas civilizaciones.