John Connolly y James "Whitey" Bulger crecieron juntos en las calles de South Boston. Décadas más tarde, a mediados de los setenta, volverían a encontrarse. Para entonces, Connolly era una figura importante en la oficina del FBI en Boston y Whitey se había convertido en el padrino de la mafia irlandesa. A cambio de información para acabar con la mafia italiana, John Connolly ofreció a Bulger carta blanca para cometer cualquier delito, a excepción del asesinato, incluyendo la extorsión, el robo, el tráfico de drogas y la usura. En poco tiempo, el acuerdo se replanteó para incluir implícitamente el asesinato, siempre y cuando la persona asesinada fuera la adecuada. Todo esto no tardó en convertirse en el caso de corrupción más importante de la historia del FBI. Durante la primavera de 1988, los autores de este libro empezaron a investigar para The Boston Globe las vidas de Jim Bulger, "Whitey" y su hermano pequeño, Billy. Los Bulger eran la saga bostonianan por antonomasia: dos hermanos que se habían criado en las viviendas de protección oficial del barrio irlandés más aislado, South Boston, "Shoutie". Ambos se encontraban en lo más alto de su carrera, Whitey era el gángster más poderoso de la ciudad y Billy Bulger, el político más influyente de Massachusetts. Black Mass es a la vez una historia del crimen organizado, una fábula moral sobre el abuso de poder, un penetrante análisis de la vida de la población irlandesa en los suburbios de Boston y el apasionante relato de una investigación periodística que conmovió a toda la sociedad estadounidense. A día de hoy todavía colea el dilema sobre qué se debe y qué se puede hacer para luchar contra el crimen, y en qué momento se inventa otra ética para justificar lo injustificable, o simplemente se mira hacia otro lado mientras se pisotean las libertades civiles.