El Hipódromo de la Castellana fue el primer templo deportivo de Madrid, al que todo el mundo acudía engalanado,para ver y dejarse ver, pero sobre todo para disfrutar. · No todo el mundo sabe que entre 1878 y 1933 huboun hipódromo en pleno paseo de la Castellana. Sin embargo, fue el lugar de esparcimiento favorito de la al tasociedad madrileña durante más de medio siglo. Allí podían verse carreras de caballos y otras competiciones hípicas;pero también pudieron verse los primeros partidos de fútbol y de polo, exhibiciones aéreas (algunas con final dramático),torneos de tenis y de golf... · Esta publicación recopila por primera vez artículos delos mejores expertos, fotografías inéditas y documentos relacionados con un lugar que no ha dejado rastro en laciudad pese a significar mucho. · El hipódromo fue un hito tanto deportivo comourbanístico y social, también el símbolo de una época a punto de desaparecer: la de una aristocracia ociosa queaunó deporte y elegancia.