Con textos de Pio Baroja y Julio Caro Baroja "Me he puesto ha escribir estas historias en el verano de 1995, cuando la enfermedad de Julio estaba muy avanzada y su estado de postración doloroso, teneiendo yo abierta la llaga del dolor y del recuerdo, las he continuado en los días anteriores a su muerte para refugiarme en el pasado ante el dolor del presente, y las he terminado a los pocos días de su fallecimiento. Por eso se las dedico a él, porque sé que le hubiera gustado y me hubiera ayudado con gusto a escribirlas. Al hacerlo echaba en falta su presencia, su aclaración, su dato preciso, su consejo, su enorme saber de las cosas y de su amor a los objetos familiares que nos rodean. En realidad éste es un libro que debió escribir él y no yo, pero ya no queda remedio. También he recurrido a testimonios anteriores, a lo que escribió mi tío Pío, lo que escribió mi hermano, sus recuerdos, y lo que yo ya había dicho al narrar la vida que llevó mi tío Ricardo desde 1936 a 1953. Todo ello me ha servido para completar la historia de la vida familiar en Itzea".