Pablo Picasso visitó el Museu d’Art de Catalunya en septiembre de 1934, poco antes de ser inaugurado oficialmente con este nombre, y quedó cautivado por la colección de arte románico. Picasso tenía 52 años, pero su interés por el arte medieval catalán se había iniciado mucho antes, en su juventud, y se prolongó en el tiempo, tal y como demuestra una parte de su archivo personal, exhibida por primera vez al público. Exposición del Museu d’Art de Catalunya (17 noviembre 2016 - 26 febrero 2017)