Atila fue, en vida y después de muerto, un hombre tan temido y odiado como adorado por sus huestes. Como guerrero fue invencible. Con sus hordas, y ayudado por su inmensa audacia y su genio militar, aterrorizó a Europa a lo largo y a lo ancho, ensangrentándola y llevando la desolación a millones de personas. Su brutalidad y su insaciable ambición le valieron el apelativo de El azote de Dios. Cuando ya estaba a punto de saquear Roma, un hombre decidido y enérgico salió a su encuentro y logró que se retirase con sus ejércitos: el Papa León Magno. Entonces empezó el declive de su estrella. El Emperador Valentiniano III, su mujer Claudia Placidia, su sobrina Honoria de quien se enamoró Atila, el Generalísimo Aecio, llamado "el último de los romanos", el Papa León Magno y Atila son los protagonistas de esta increíble y verídica historia.