La producción textual de Joan Fuster alcanza aspectos difícilmente sistematizables, desde el aforismo más irónico hasta la crítica literaria, la reflexión histórica, el estudio de los clásicos catalanes o el análisis de la política internacional. Con una visión transversal que supera la parcelación que habitualmente se ha hecho de su obra, este volumen se centra a examinar las aportaciones fusterianas a la descripción del territorio -entre las que se encuentra la más conocida y representativa: El País Valenciano (Destino, 1962). Se destaca la capacidad intelectual de Fuster para ajustarse a las necesidades que cada texto exige, dentro de unos parámetros de calidad literaria máxima, en que su sesgo personal, que siempre tiende hacia el ensayo, tiene más o menos presencia de acuerdo con las posibilidades que cada género le permite. Este libro es, así mismo, un reconocimiento de su producción textual en español y de la traducción y la recontextualización de este material en publicaciones posteriores.