El Museo Carmen Thyssen Málaga aborda, a través de esta exposición, uno de los capítulos más fascinantes de las vanguardias históricas. El estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914 no puso fin al cubismo, creado en 1907 por Picasso y Braque en París, ni al nuevo sistema de representación de la realidad que este movimiento, revolucionario para el devenir del arte del siglo XX, había planteado. Pero sí marcó el inicio de una nueva vida para él, distinta y con otros protagonistas.

Con la guerra como telón de fondo, a partir de 1916, comenzó, principalmente en manos de los pintores Juan Gris, María Blanchard, Jean Metzinger, Albert Gleizes y el escultor Jacques Lipchitz, una nueva etapa de redefinición del cubismo, intensa y plena de creatividad.