“El mundo se solivianta por todas partes: potencias. Pero también por todas partes se construyen diques: poderes. Diques y acantilados parecen alzarse para contener los movimientos propios de lo que se levanta desde abajo y amenaza el orden de las cosas de arriba”. Así aborda Didi-Huberman la idea de ese “gran río” que discurre desde siempre ofreciendo resistencia, estallando en rebeliones o en revoluciones, produciendo periódicamente episodios de rebeldía individual o colectiva. Como en esos dos momentos explosivos que conmemoramos en 2017 y 2018: los cien años de la Revolución Rusa y los cincuenta de Mayo del 68. El gran río es una intervención cultural colectiva con la que el Círculo de Bellas Artes pretende pensar el conflicto a través de sus distintas manifestaciones