Ginebra, 1712 - Ermenonville, 1778

"El primero al que, tras haber cercado un terreno, se le ocurrió decir 'esto es mío' y encontró personas lo bastante simples para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad civil. ¡Cuántos crímenes, guerras, asesinatos, miserias y horrores no habría ahorrado el género humano quien, arrancando las estacas o rellenando la zanja, hubiera gritado a sus semejantes:'¡Guardaos de escuchar a este impostor!: estáis perdidos si olvidáis que los frutos son de todos y que la tierra no es de nadie."
ROUSSEAU, Jean Jacques, Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres.
Tan apasionante fue la obra como la vida de Rousseau: sus viajes, huidas, relaciones amorosas, la condena y escándalo que rodearon su obra... Muchos han considerado que de este devenir auto-biblio-gráfico se puede construir por sí misma una novela única. Tanto sus ideas como la belleza estilística de su pluma inspiraron a autores contemporáneos y dispares... Se dice, por ejemplo, que el único día que Kant interrumpió su consagrada rutina fue el día que recibió el Émile, obra que estaba siendo quemada por aquel tiempo en las hogueras de París...También influyó en revolucionarios y románticos y auguramos que el vivo interés que suscita la obra de este pensador permanecerá despierto todavía mucho tiempo. Fundador, con Locke y Hobbes, del contractualismo clásico, hemos de señalar como imprescindibles los Discursos y El contrato social, en los que aparece el pacto como origen de la sociedad civil y tránsito de un hipotético-real estado de naturaleza. Hemos de recomendar también sus Confesiones, obra maestra en lo que al género de las memorias se refiere y en la que Rousseau ensaya su propia apología ante la humanidad. Al juicio y en las manos del lector, pues, lo dejamos...