Recorridos

Quim Monzó

El porqué de Quim Monzó

Barcelona, 1952

Aunque afirma que todo es mentira, Quim Monzó confesó la verdad de su vida. Lo hizo en el discurso inaugural de la Feria de Frankfurt de 2007, en la que la literatura catalana era la invitada, y él su figura emblematica: "Como qnunca he hecho discursos (y no sé si sabría hacerlos) les contaré un cuento. El cuento va de un escritor que siempre habla muy deprisa y que por este motivo frecuentemente tropieza".
Esta es la declaración de principios de un autor que trabajó de diseñador gráfico, de dibujante de cómics y de corresponsal de guerra, antes de dedicarse a la literatura y al columnismo periodístico. Con los años ha sabido ganarse la simpatía de la crítica, que lo compara con los mejores cuentistas de la tradición europea y norte-americana (Carver, Coover, Cheever, Kafka, Chéjov), y de un público que lee sus cuentos como si se tratasen de historias para niños políticamente incorrectos.
Con más de ochenta y seis cuentos a sus espaldas, su narrativa no deja indiferente a nadie: un niño muerto que lleva una vida normal gracias a su hermano, un niño que redacta un texto para la escuela en el que cuenta inocentmente el entierro de una niña medio viva, gran cantidad de enredos amorosos, o nuevas versiones de historias y leyendas conocidas. Con todo, ha forjado una voz narrativa indiscutible y única en las letras catalanas.