Recorridos

Arthur Rimbaud

Una temporada con Rimbaud, en el infierno

Charleville, 20 de octubre de 1854 - Marsella, 10 de noviembre de 1891

Poeta maldito por antonomasia, su padre abandonó el hogar familiar cuando el niño Arthur, segundo de cinco hermanos, tenía siete años, restando así bajo la tutela de una madre muy autoritaria. Rimbaud pasaba las horas entre la desesperación y el tedio. Pronto se reveló como un genio de las letras, y ya sus composiciones parnasianistas, aparecidas en algunas de las cartas que mandaba a Théodor de Banville, Izambard o Paul Démeny, son una demostración de su precocidad. Tenía tan sólo 15 años.

En el 1871 entra en contacto con Paul Verlaine por carta; éste, intrigado por sus versos misteriosos, le manda una carta con un tiquet de tren para París y le responde "Ven, querida gran alma. Te esperamos, te queremos". Una vez instalado en la casa que Verlaine compartía con su mujer de 17 años, embarazada, éste y Rimbaud inician una tormentosa relación sentimental, que los llevaría a vivir como vagabudnos, enfant terrible el uno, abandonado de sí mismo el otro, en vorágines bohemias i discusiones perpetuas. En una de ellas Verlaine disparó a Rimbaud en la muñeca, lo cual pareció definitivo: dos años de cárcel para el uno y el regreso al pueblo natal para el joven peota, que terminaría entonces de escribir su famosa Una temporada en el infierno. Su vida posterior fue la de un auténtico proscrito de la vida que no encuentra su lugar en el mundo: enrolado al ejército holandés para ir a Indonesia, viajero en Chipre, habitante del Yémen, pasó los últimos años de su vida en la actual Etiopia, donde ejerció de traficante de armas unos cuantos años. "Me he tomado un soberbio trago de veneno", decía al principio de su 'Noche infernal' Rimbaud. Bebamos con él de la misma copa.