Que las relaciones paternofiliales son campo minado y prolífico para la literatura de todos los tiempos y de todas las nacionalidades es evidente e indiscutible. No en vano el mismo texto bíblico, por ejemplo, insiste en hacernos ver las descendencias y los problemas que muchos de los personajes que pueblan sus páginas tenían con sus progenitores y con sus hijos, provocando así éxodos, movimientos de territorio o decisiones cruciales en su existencia.

Pero más allá de los relatos de ficción en los que estas relaciones protagonizan la trama, hay libros en los que los lectores podemos entender cuáles fueron los conflictos que, directamente, tuvieron los escritores con los miembros de su familia u, otra modalidad especialmente cotidiana, la que tuvieron con sus congéneros. Quién mejor que alguien que vive cotidianamente con un escritor, al fin y al cabo, para captar su subconsciente y las razones que lo llevaron a escribir? La gente con quien uno vive, de hecho, las personas más cercanas, que han formado o que se han relacionado de una manera tan intensa con alguien: ellos son los que podrían conformar una suerte de subsconsciente de la escritura en cuestión... He aquí una elección de libros en los que podemos investigar algunos de los lazos, los vínculos, que explican las razones de ser de algunos escritores.