Recorridos

Pier Paolo Pasolini

Bolonia 1922 - Ostia, Roma 1975

Escritor de imágenes y palabras, poeta y viajero, ha conjugado en su trayectoria política y estética la militancia comunista con la heterodoxia creativa. Muy crítico con la sociedad italiana de mediados del siglo XX, conoció el ascenso del fascismo mussoliniano y el colaboracionismo, que serían retratados en su última película, Saló o los 120 días de Sodoma, film en el que la lectura de Sade se actualiza en términos marxistas de la explotación mercantil del cuerpo y del hombre por el hombre.

Como narrador nos ha dejado obras como Chavales del arroyo (1955), Una vida violenta (1959), El sueño de una cosa (1962) o Teorema (1968) -escrita durante el rodaje de su película homónima-, entre otras, en las que aparece su visión de la juventud, mezclada en ocasiones con aspectos autobiográficos, con un fondo de crítica social y política.

De Antonio Gramsci extrajo la mirada épica sobre el pueblo presente en sus películas, en las que, a partir de sus primeros films, Accatone (1961), Mamma Romma (1962), La rabbia (1963) o Il Vangelo secondo Matteo (1964) partió del neorrealismo para renovarlo profundamente. Su trabajo como cineasta transita tanto por la ficción como por la imagen documental. Ha llevado al celuloide clásicos de la literatura universal como los Cuentos de Canterbury, el Decameron, Edipo rey o Las mil y una noches; ha retratado la sociedad italiana en su Comizi d'amore y ha fotografiado paisajes bíblicos y mitológicos en Sopralluoghi in Palestina per il Vangelo secondo Matteo o Appunti per un'Orestiade africana.
De su obra poética destaca Las cenizas de Gramsci (1957), libro que será un éxito desde el mismo momento de su publicación y en el que se entremezclan la búsqueda del verbo, el intimismo y las inquietudes filosóficas.
Sus ideas sobre política, crítica social y de la cultura serán también encauzadas a través de la escritura ensayística en libros como los Escritos corsarios o las Cartas luteranas.

Siempre crítico con la sociedad burguesa, Pasolini reinvidicó en arte y vida aquello que hay en ellos de irreconciliable, original y violento, afirmando la virtud de lo que no puede ser integrado. Intelectuales y políticos italianos piden que se reabra el caso de su asesinato, reivindicado como crimen político de un personaje incómodo, y que el ilustrador Gianluca Maconi había vertido en viñetas en un cómic que está traducido al castellano. Años después de su muerte, aprovechando la exposición que el CCCB ofrece en Barcelona alrededor de su relación con Roma, ofrecemos las obras disponibles de un autor que nos inspira todavía hoy con el carácter crítico que definió su obra.