Recorridos

Vidas escritas

Escaparate de recreaciones

Que la escritura resucita cadáveres, e incluso los crea, hace ya tiempo que incluso los guardianes más acervos de la verosimilitud han aceptado como algo tácito. Las novelas crean mundos paralelos, en los que el lector, dependiendo de su capacidad, su prediposición y su empatía con la historia, entra en mayor o menor medida. Cuando leemos imaginamos mentalmente los escenarios de lo que estamos leyendo.

En base a este pacto, ya detectado desde el mismísimo corpus teórico de Aristóteles, la historia de la literatura se ha desarrollado con sus genios, sus puntos álgidos, sus momentos de sombras y demás. Y aunque puede que la realidad supere la ficción, a veces la ficción trama argucias audaces con la realidad. Falsas apariencias, trampantojos, recreaciones, híbridos entre lo que realmente ocurrió y lo que uno imagina que ocurrió; la teoría de la recepción, lo han llamado los teóricos de la literatura.

Lo cierto es que ya son varios los autores que han decidido novelar no ya cuestiones de su propia vida o las peripecias de personajes imaginarios, sino las vidas de otros escritores, admirados o fascinantes, y, con ello, han mostrado aspectos de su propio mundo creativo. Enrique Vila-Matas sería un paradigma de ello, pero también hay otros, como los franceses Michon, o Echenoz, que han ejercido de continuadores de esta línea narrativa. Más novelas que biografías, he aquí una serie de libros que recrean la realidad de otros creadores.