Recorridos

Apocalypse Now

"Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra"

Dicen que en el 2012 va a acabar el mundo. Lo de acabar el mundo es ya por sí solo un sintagma de lo más cuántico, pero las herejías milenaristas y todo lo que éstas conllevan no son nuevas. De hecho, también hubo anuncios del final con el cambio de milenio (en cualquiera de esos cambios). Ninguna teoría científica demuestra tales eclosiones fatalísticas, pero sin embargo la idea sigue atrayendo a literatos y artistas para recrear la idea o contextualizar sus historias en ese hipotético escenario.

Jinetes, distópicos, colonos, economistas, charlatanes, ultrarreligiosos, escritores de ciencia ficción, vividores o adictos a todos los finales posibles, he aquí una posible ruta para no sumarse a la melodía en cuestión, ahora que, además, tenemos en cartelera la última película -apocalíptica ella- de Lars Von Trier, Melancholia. Porque al fin y al cabo, ¿qué sino el fin del mundo parece anunciar esta crisis planetaria que en todas partes levanta polvo y anuncia el apocalipsis con sus trompetas de miseria y desesperación? Buen momento para, antes de que llegue el final, revisar este concepto, sin dramatismos y con mucha deportividad.