Son varias las instituciones que este año dedican una retrospectiva al director alemán Rainer Werner Fassbinder (1945-1982), figura única en el cine de posguerra.
Aprovechamos para presentar algunas de las obras que mejor definen a un cineasta que supo reflejar como ningún otro la reinstalación de la democracia en Alemania, una democracia a caballo entre las soluciones globales y la evidencia de las minorías culturales y sexuales.
Su filmografía y sus menos conocidos textos teatrales son el fiel reflejo de una vida entregada a partes iguales a la autodestrucción personal (muere violentamente a los 37 años tras el exorcismo confesional de su epílogo fílmico Querelle) y a la creación de una política reveladora del conformismo social que respira una Alemania atrapada por la amnesia tras la Segunda Guerra Mundial.
Godard diría de él: ¿Cómo queréis que no muriera joven si hizo él solo lo esencial del nuevo cine alemán?
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