Recorridos

Tecnófilos y neoluditas

Sobre cómo las máquinas están cambiando nuestras vidas (o quizá no)

En 1964, Umberto Eco puso a prueba el alcance de la cultura de masas con una teoría que dividiría el mundo de la comunicación para siempre. Apocalípticos e Integrados enfrentó dos posiciones opuestas y planteó las posibles consecuencias del acceso y democratización de la cultura.

Medio siglo después, los medios de comunicación y el sentir popular vuelven a debatirse en torno a un nuevo binomio que amenaza con acecharnos durante todo el siglo XXI: ¿Analógico o digital? ¿Cambiarán las nuevas tecnologías el destino de la humanidad o únicamente vienen a solucionar problemas que ellas mismas crean? ¿Podemos vivir al margen de un mundo global y digitalizado? ¿Qué sentido tiene la nueva fiebre del compartir?

Así mismo, la posición dominante que han ido tomando las grandes corporaciones de la nueva industria tecnológica han tambaleado conceptos como el derecho a la privacidad o el valor de los datos personales en la era virtual. Sin obviar los beneficios derivados de la red, una generación de autores está poniendo en cuestión la necesidad de abandonarnos al aturdimiento digital. Frente a ellos, están aquellos que aluden sin cesar a los beneficios sociales de la cultura en red y sobre todo, a la inevitabilidad tecnológica de los nuevos tiempos.