Recorridos

La mafia siciliana

Estudios sobre la mafia, sus orígenes y persistencia

"Creo que la definición más completa y esencial que puede hacerse de la Mafia es la siguiente: una asociación de malhechores con fines de enriquecimiento ilícito de sus miembros, que se erige por medio de la violencia en intermediario parasitario entre la propiedad y el trabajo, entre la producción y el consumo, entre el ciudadano y el Estado". Esta simple y contundente definición de Leonardo Sciascia tuvo en su día un fuerte impacto; entonces de la Mafia se hablaba poco o nada, si acaso como una particularidad del espiritu siciliano, como un conjunto de costumbres formado por un cierto código de honor, unas ideas arcaicas sobre la masculinidad y la familia, unos principios jerárquicos rígidos y también un sistema de sanción y castigo consuetudinario.
De los comienzos de los años sesenta, cuando Sciascia alzó la voz contra el silencio cómplice, la "omertá", hasta nuestros días los libros sobre el fenómeno no cesan de multiplicarse: desde los testimonios de víctimas o "pentiti", a los reportajes escritos por periodistas extranjeros o la reconstrucción detallada de los grandes procesos judiciales de comienzos de los noventa. Un esfuerzo de análisis y divulgación en continuo flujo que parece también una suerte conjura: como si tratáramos de introducir una palanca en una grieta, para así poco a poco romper ese mismo silencio que tanto indignó a Sciacia, esa solidez con la que la Mafia se ha instaurado en la sociedad siciliana.
Un esfuerzo tan sólo a medias exitoso y por lo mismo, actual y pertinente.
También entre nosotros, que ahora sabemos algo más sobre nuestras propias mafias.