Les nostres recomanacions i propostes

Esta correspondencia entre dos de los pensadores e intelectuales más relevantes del siglo XX, Hannah Arendt y Gershom Scholem, surge de un intercambio principalmente textual –si es que no hay sólo texto– que se concreta a través de sus cartas. Esto, que podría ser de lo más obvio, adquiere una dimensión muy distinta cuando se trata de dos autores que tienen una relación tan íntima con una de las llamadas religiones del Libro. La carta, como se hace referencia en la introducción de Marie Luise Knott, «se convierte en el lugar de ese encuentro postergado y esperado al mismo tiempo», una suerte de momento mesiánico en el que la presencia de cada uno de ellos se transforma en escritura. En este contexto, comparecen a lo largo del libro y de la correspondencia una serie de cuestiones que atraviesan la política y el pensamiento del siglo XX. La preocupación por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, la situación de la comunidad judía en Europa y el mundo, la construcción del Estado de Israel y los intentos por rescatar el legado judío son temas que discuten y les acercan, hasta su distanciamiento con el caso Eichmann. Sería injusto no mencionar lo que tiene de destacado en este intercambio epistolar un autor como Walter Benjamin, amigo de ambos, que se convierte, desde el principio del libro, en nexo intelectual y sentimental, así como en un ejemplo claro de lo que sufrieron los judíos en aquellos años y que, como escribe Arendt, «mueren en Europa y se los entierra como a perros».

Sergi Álvarez Riosalido